Manifiesto: «Reconozcamos a los grandes simios como personas no humanas»

MANIFIESTO

Reconozcamos a los grandes simios como personas no humanas

Jacky-Foto-Proyecto-Gran-Simio_EDIIMA20140530_0356_5A menudo se corrige un uso lingüístico popular, “personas humanas”, señalando la redundancia: todas las personas son humanas. De hecho no es estrictamente así (hemos concedido personalidad jurídica a fundaciones o empresas, y para los creyentes existen personas divinas), pero creemos que ha llegado el momento de corregir la corrección en un sentido nuevo y muy importante.

La primatología es una ciencia muy joven: apenas hace unos pocos decenios que hemos comenzado a averiguar quiénes son de verdad nuestros parientes biológicos vivos más cercanos (bonobos, chimpancés, gorilas y orangutanes: los grandes simios). Y lo que hemos ido sabiendo no ha dejado de sorprendernos: en sus elevadas capacidades emocionales y cognitivas reconocemos a seres muy cercanos a nosotros mismos.

Hace años, Joseph Fletcher (1905-1991), uno de los fundadores de la moderna bioética, ofreció un exhaustivo y bien conocido conjunto de quince atributos para definir la personalidad humana: inteligencia mínima, autoconciencia, autocontrol, sentido del tiempo, sentido del futuro, sentido del pasado, capacidad para relacionarse con otros, preocupación y cuidado por los otros, comunicación, control de la existencia, curiosidad, cambio y capacidad para el cambio, equilibrio de razón y sentimientos, idiosincrasia y actividad del neocórtex. Hoy sabemos que todos los grandes simios, y no sólo los seres humanos, poseemos estos quince atributos de la personalidad (aunque en diferente grado: la autoconciencia de un gorila es sin duda más simple que la de un ser humano).

Todos los homínidos (humanos y grandes simios) tenemos vidas tan largas, ricas e interesantes, y tantos planes y expectativas, que nos roban algo muy valioso si nos quitan la vida. Trabamos además lazos afectivos tan intensos que nuestra muerte atormentará a familiares y amigos. Nuestra memoria emocional a largo plazo hará que recordemos siempre padecimientos y torturas; nuestra preocupación por los demás hará que temamos el sufrimiento de nuestros seres queridos; y nuestra capacidad de proyectarnos en el futuro nos hará temer el regreso del verdugo y las consecuencias de lo que nos hará. Nos sentimos indignados cuando nos encarcelan sin razón y nos fuerzan a tener una vida distinta de la que deseábamos. Y siendo seres intensamente sociales, curiosos y culturales, con cerebros diseñados para procesar continuamente nuevos datos, en una celda podemos morir de aburrimiento y soledad, como si fuésemos enterrados en vida.

De manera que no está justificado (aunque se explica por la omnipresencia de un prejuicio deespecie) tratar a los grandes simios como cosas en nuestros ordenamientos normativos (legales, políticos y morales). Por otra parte, sin dar un salto en la difusión social de valores como la biofilia y la sustentabilidad, las perspectivas de futuro de nuestra propia especie son muy sombrías en un mundo sometido a la severa crisis ecológico-social que hemos causado nosotros mismos. Ampliar la comunidad moral más allá de la barrera de nuestra especie, no sólo sobre la base del reconocimiento de capacidades de los grandes simios, sino también atendiendo a la obligación moral de respetar la vida de los animales sintientes, que son sujetos de su propia vida, y de no dañar a los seres que pueden ser dañados, supondría un avance decisivo en ese deseable cambio valorativo.

Todos los homínidos somos personas y la ley debe tratarnos como tales y no como cosas. Por todo ello, los abajo firmantes pedimos el reconocimiento de los grandes simios como personas no humanas, y apoyaremos activamente los cambios legales necesarios para tal reconocimiento.

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Este Manifiesto, elaborado por el filosofo y poeta Jorge Riechmann, cuenta ya con el apoyo de más de 60 personalidades del mundo científico y académico, como el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y codirector de los yacimientos de Atapuerca, José María Bermúdez, además de escritores como Rosa Montero, Ruth Toledano o Alberto Vázquez-Figueroa.

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5 respuestas a Manifiesto: «Reconozcamos a los grandes simios como personas no humanas»

  1. 39escalones dijo:

    Me parece bien. También Cañete tiene derechos…

  2. beatriz dijo:

    X el respeto a los animales….

  3. antonio dijo:

    ME PARECE MUY INTERESANTE, PERO CON LO QUE ESTÁ CAYENDO, NO SERIA MAS IMPORTANTE QUE TODO NUESTRO ESFUERZO ESTUVIERA ENCAMINADO A SALVAR DE LA MISERIA A LAS PERSONAS HUMANAS Y DESPUES, DEDICARNOS A SALVAR A LAS OTRAS PERSONAS.

    • Laura dijo:

      Las personas dependemos de la naturaleza y los animales, mueren los habitats de ellos y pronto moriremos nosotros… dejen de ser tan ciegos! sin naturaleza no hay seres humanos!

  4. Elvira dijo:

    Es espantoso…me llena de tristeza el modo en que tratamos a los animales, no solo a los grandes simios, también a los que se alejan mas de lo que llamamos «humanidad»…cada vez empatizo menos con esa «humanidad» y mas con el mundo «animal»…sufro mas por ellos y creo q son mas merecedores de heredar el planeta q nosotros, los humanos. Pero no todo es tristeza, también hay un atisbo de esperanza al ver que, como yo, hay gente que lucha por ellos con los poquísimos recursos de los qué dispone…todo mi apoyo a esta gente y, por supuesto, mi agradecimiento…GRACIAS

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