Rechazando el cementerio nuclear de Villar de Cañas (transcripción y vídeo)

Proposición no de Ley del G.P. IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural, para suspender el procedimiento de instalación del almacén temporal centralizado para residuos nucleares (ATC). Intervención del Diputado de CHA (La Izquierda de Aragón) Chesús Yuste, presentando la iniciativa.  (Comisión de Industria, Energía y Turismo, 9/04/2014).

El señor YUSTE CABELLO: En el primer Consejo de Ministros del Gobierno del señor Rajoy, el 30 de diciembre de 2011, se decidió implantar el almacén temporal centralizado de residuos nucleares, que vamos a denominar a partir de ahora ATC, en la localidad conquense de Villar de Cañas. Desde nuestro punto de vista, esa decisión se adoptó con numerosas irregularidades administrativas, entre ellas podríamos destacar la no constitución de la nueva comisión interministerial al encontrarse cesada la del Gobierno saliente, comisión interministerial a la que se hace referencia en el punto 1 del artículo 1.º del Real Decreto 775/2006, de 23 de junio, por el que se crea precisamente ese órgano para establecer los criterios que deberá cumplir el emplazamiento del almacén temporal centralizado de combustible nuclear gastado y residuos de alta actividad y de su centro tecnológico asociado, así como para la elaboración, para su elevación al Gobierno, de una propuesta de posibles emplazamientos candidatos.

En cuanto al criterio esgrimido relacionado con la alta tasa de paro existente para adjudicar su emplazamiento en esta localidad y el volumen de empleo que generaría, el informe técnico la situaba en cuarta posición, por detrás de las otras candidatas, Zarra, Ascó y Yebra. El empleo creado en el sector de las energías renovables en Cuenca y en Castilla-La Mancha y el creado en la energía nuclear no tienen punto de comparación. Hasta ahora en Cuenca la energía nuclear no ha creado ni un solo puesto de trabajo, es falso que este sector atraiga a empresas no relacionadas con el sector nuclear. En el entorno de las instalaciones nucleares no existe ningún tipo de empresas que no estén relacionadas con el sector nuclear. En esta comunidad autónoma los trabajadores de la central de Trillo y los que trabajan en el desmantelamiento de la central de Zorita son los únicos que trabajan en relación con la energía nuclear, pero tanto unos como otros viven lejos de las instalaciones nucleares y, por tanto, apenas dejan riqueza o actividad económica en su entorno. Las cifras de empleo que ha suministrado el ministerio en el periodo de funcionamiento del ATC varían desde 50 a 150 personas, pero los puestos fijos serán para personal especializado que vendrá de fuera y que vivirá fuera. Por tanto, la instalación del ATC supondrá un mazazo para el empleo y enterrará el modelo de desarrollo existente hasta la fecha en la zona, basado en las energías renovables, el turismo sostenible y la industria agroalimentaria de calidad.

Tampoco existe un consenso social, territorial e institucional que justifique esta ubicación. Una amplia mayoría de ciudadanos y colectivos sociales, incluidos los sindicatos mayoritarios y las organizaciones agrarias más representativas, han demostrado en la calle con firmas y con la presentación de alegaciones su rechazo a este proyecto y a su ubicación. Sorprende, además, la rapidez con la que se quiere empezar a construir este almacenamiento temporal centralizado. Parece que detrás están las prisas de las empresas eléctricas por disponer de él para facilitar su estrategia de prolongar la vida útil de las centrales nucleares.

Y todo ello a pesar de que existen informes técnicos que advierten de posibles hundimientos en el emplazamiento del cementerio nuclear de Villar de Cañas. Hay formas cársticas desarrolladas en yeso que se podrían disolver y generar hundimiento del suelo y colapsos, incluso se detecta la presencia de alguna dolina en la misma formación yesífera en la que se va a ubicar el ATC. Las crecidas en la pasada primavera del río Záncara encendieron las luces de alarma. Se trata evidentemente de riesgos geomorfológicos que aconsejarían desechar este emplazamiento. Informes técnicos, por cierto, que el Ministerio de Industria se ha negado a entregar a este Parlamento cuando han sido reclamados por diputados de la oposición. Por tanto, no solo se les niega a representantes de Ecologistas en Acción, como fue denunciado en su momento, sino también a diputados de esta Cámara. A pesar de todo, el proceso sigue y Enresa, la empresa pública que gestiona los residuos radiactivos, ha sacado a concurso en febrero la investigación de las 53 hectáreas de la parcela de Las balanzas-Los Boleos, donde se va a ubicar este ATC, en Villar de Cañas.

Para Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya Verds y Chunta Aragonesista existen dudas sobre los terrenos elegidos que el Gobierno no ha disipado y nos negamos a someter a la población a potenciales riesgos radiactivos. También hay riesgos de sobrecostes. Los problemas del terreno elegido pueden disparar el coste del proyecto hasta superar incluso los 1.000 millones de euros. Por todo ello, los partidos que formamos La Izquierda Plural rechazamos este almacén temporal centralizado y hemos presentado esta proposición no de ley, tal y como se comprometió a hacer el presidente de nuestro grupo parlamentario, Cayo Lara, en Villar de Cañas.

Esta proposición no de ley pretende que el Congreso de los Diputados inste al Gobierno a suspender el procedimiento por el cual se va a instalar en la localidad conquense de Villar de Cañas el almacén temporal centralizado para residuos nucleares y supeditar cualquier decisión sobre el almacenamiento de estos residuos a la elaboración e implementación previa y efectiva de un plan ordenado de cierre de las centrales nucleares españolas. Solo aceptaremos buscar una solución para los residuos radiactivos cuando hayamos aprobado el plan de cierre de las centrales nucleares. Solo cuando se cierre el grifo —como dice el movimiento ecologista— podremos sentarnos a compartir responsabilidades sobre el futuro de los residuos generados por las centrales nucleares.

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