Primeras conclusiones del debate de Zapatero

Reconozco que este año he vivido el Debate de política general del Congreso de los Diputados con bastante más distancia. Con bastante más escepticismo también. Pero he visto y leído lo suficiente como para sacar algunas conclusiones:

1) Si José Luis Rodríguez Zapatero adelantó el debate, que se celebra habitualmente a mediados de junio, era para que tuviera efectos en las elecciones europeas del próximo día 7. Pretendía así recuperar la iniciativa política con una batería de medidas (conejos de la chistera, dice Juan Campos en su blog) para intentar salir ganador del debate y corregir la tendencia del PSOE a la baja que señalan las encuestas electorales y que podría materializarse en una derrota en las urnas europeas. Es decir, Zapatero ayer convirtió el debate en el primer acto electoral. Bastante arriesgado, ¿no?, y poco respetuoso con un Parlamento y con la sociedad.

2) Con cinco años de retraso Zapatero se ha enterado de que hay que cambiar de modelo de crecimiento. Ya era hora. «Menos ladrillo y más ordenadores», gritó en un mitin el fin de semana y lo intentó desarrollar ayer en sede parlamentaria. Pues muy bien. Desde CHA llevamos muchos años reclamando ese cambio de modelo. Cuando llegó Zapatero a La Moncloa ya debía ser consciente de que el modelo de crecimiento económico español estaba siendo demasiado dependiente del sector inmobiliario, de la economía especulativa, y que eso iba en detrimento de la economía productiva. Y ahora se está pagando un alto precio por ello. El peso de la construcción en España, en términos de empleo y de valor añadido, estaba duplicando el peso de este sector en la media de los países desarrollados. Eso no era normal y por eso el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado a España en peor situación que otros estados para salir de la crisis. Y no es sólo responsabilidad de los gobiernos de Aznar. En cinco años Zapatero pudo corregir el rumbo y no lo hizo (no eliminó la desgravación fiscal por compra de vivienda, por ejemplo, lo que ahora promete para 2011). Era más cómodo entonces dejarse llevar por la ola de crecimiento del ladrillo.

3) Ya no se habla de Aragón en el debate. Ayer y hoy se ha hablado de Cataluña, del País Vasco, de Galicia, de Canarias y de Navarra, pero nada se ha dicho sobre las principales inquietudes y reivindicaciones de Aragón, que sí estuvieron presentes en las dos anteriores legislaturas gracias a la presencia del Diputado de CHA José Antonio Labordeta, cuyos discursos obligaban a Aznar primero y a Zapatero después a hablar de Aragón. En este debate se ha notado clamorosamente la ausencia de una voz aragonesista que pusiera en la agenda política del debate asuntos tan importantes para Aragón como las comunicaciones transfronterizas o nuestras necesidades de financiación (como señala Nieves Ibeas en su blog).

4) El PSOE se ha quedado solo ante el peligro, porque ha fagocitado a sus socios. A pesar de no contar con mayoría absoluta, Zapatero se ha dedicado a deshacerse de sus potenciales aliados: por la derecha, a CiU y PNV les ha enviado a la oposición en sus respectivas comunidades; por la izquierda, a ERC la traicionó en la reforma del Estatut, a IU e ICV les comió su espacio electoral en las últimas elecciones generales (reduciéndolos a la mínima representación), al BNG le intenta responsabilizar deslealmente de la pérdida de la Xunta, a Nafarroa Bai le vetó para formar coalición en Navarra y prefirió entregar el gobierno a UPN… ¿Quién la va a apoyar ahora al PSOE?