Se veía venir. La Travesía Central del Pirineo (TCP) ha quedado relegada por la Unión Euroepa y tanto PSOE como PP son responsables de esa decisión, aunque se rasguen ahora las vestiduras sus representantes aragoneses, que no fueron capaces cuando era el momento de presionar lo necesario. Ambos partidos son culpables de haber engañado a los aragoneses: el PSOE, porque ha defendido siempre el Corredor Mediterráneo sabiendo que eso dejaría fuera la TCP, y el PP, porque, teniendo mayoría en el Parlamento Europeo, su posición ha sido decisiva a la hora de eliminar la TCP de la Red Básica de la Red Transeuropea de Transportes.
Ahora, tras tantos agravios, mentiras y teatros, lo mínimo que deberían hacer unos y otros es comprometerse de verdad a reabrir la línea internacional de Canfranc en 2015. Siempre fue el pájaro en mano frente al proyecto a largo plazo de la TCP. Aprovechemos que Francia ya tiene comprometidas inversiones para reabrir el tramo francés en cuatro años. Con TCP o sin ella, este es el momento del Canfranc.
[Artículo de Chesús Yuste publicado en Aragón2.com.]
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